Esto crea un ambiente que favorece el sobrepeso y la obesidad entre los menores, advirtió Consuelo Velázquez Alva, investigadora de la UAM. En apenas siete años, los niños menores de cinco años duplicaron su consumo de jugos azucarados, y entre los escolares (de 6 a 11 años) el incremento se triplicó, aseguró Consuelo Velázquez, investigadora de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) Xochimilco. La experta señaló que a este problema ha contribuido el hecho de que México ocupe el primer lugar a nivel mundial en número de anuncios transmitidos por hora en televisión en los horarios infantiles, con 39 comerciales, mientras en naciones como Bélgica y Austria la cifra es de sólo cuatro. De estos comerciales, 17 son de comida chatarra, lo que crea un ambiente obesigénico, es decir, que favorece el sobrepeso y la obesidad entre los menores, advirtió Velázquez Alva. Además, 46 por ciento corresponde a dulces y golosinas, 41.2 por ciento a frituras y sólo 2.4 por ciento se dedica al consumo de frutas y verduras. A esto se suma que durante el receso en las escuelas se venden estos alimentos industrializados que se anuncian a diario. Detalló que, en cambio, en Estados Unidos se transmite 24 anuncios por hora, de los que 11 son de dulces, frituras y golosinas, y Reino Unido 17, de los que 10 son de chatarra. La investigadora explicó que los menores de entre 2 y 11 años de edad reciben mediante estos mensajes televisivos de 12 mil 600 a 20 mil impactos que incitan al consumo de golosinas y bebidas azucaradas. La experta comentó que esa alimentación en las escuelas representa más de 800 calorías diarias, lo que genera un ambiente obesigénico que propicia que el infante esté influenciado a toda hora en sus hábitos alimenticios y además no se promuevan actividades físicas, lo que produce obesidad infantil. En ese contexto, la especialista de la División de Ciencias Biológicas y de la Salud de la UAM Xochimilco, indicó que el problema del sobrepeso y obesidad infantil deberá tener respuesta favorable a mediano y largo plazo. La población, advirtió, debe de sensibilizarse de que el problema del sobrepeso y la obesidad no son problemas de estética ni genéticos, porque a los mexicanos nos tocó ser gorditos y chaparritos, sino que es resultado de un ambiente obesigénico. Por ello, reiteró, que a través de las academias de pediatría “tenemos voz, liderazgos para sumarnos a esta estrategia y que no quede sólo en un movimiento político, porque lo que más nos preocupa son esos niños”. Advirtió que si se descuida este importante sector, en poco tiempo serán pacientes con enfermedades graves como diabetes, hipertensión y del corazón y tendrán un altísimo riesgo de morir.
Ahora me queda clarísimo porque México ocupa el 1er. lugar a nivel mundial en obesidad y sobrepeso. Es cierto que los anuncios comerciales de comida chatarra los bombardea a diario, y es clara la diferencia que hay comparados con países como Bélgica y Austria. Los medios de difusión y las empresas que venden éstos productos nuevamente buscan sus intereses, a ambas les conviene; sin embargo considero que no hay una ley que regule y controle este tipo de anuncios aqui en nuestro país, pues si las hubiera no tendríamos estos problemas en los niños. Luego entonces, en un futuro no muy alejado, las instituciones de salud no se darán abasto con tanta gente que llegará con los problemas mencionados en el texto, si de por sí tienen mal servicio y carecen de medicinas, no se ponen a pensar como se vivirá está crisis en sistemas de salud en un futuro. Considero que ya debe de comenzar a actuar, porque esto si que será un problema grave, aparte que la población ya comienza a envejecer.
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